Hoy esta problemática constituye todo un fenómeno que condujo a la consultora argentina Carrier y Asociados a llevar a delante una investigación acerca de las diferentes variables que influyeron en la integración de esta tecnología como un dispositivo personal de los jóvenes entre 12 y 18 años. Según los datos arrojados por “Los adolescentes y el celular”, investigación encarada recientemente por Carrier y Asociados, el éxito del celular entre jóvenes de 12 y 18 años se debe fundamentalmente a que este segmento ha dejado de percibirlo como un medio de comunicación complementario –tal lo fue en sus orígenes- para pasar a ocupar el lugar de dispositivo personal.
Cuatro factores inciden en este proceso. Como primera medida marca el comienzo de la independencia del individuo, el celular ocupa un lugar similar al de la entrega de las llaves de la casa, instrumento simbólico que lo convierte manifiestamente en “adulto”. En segunda instancia, actúa como ansiolítico para los padres, a quienes proporciona una cierta garantía de seguridad de movimiento. En tercer lugar, su uso contribuye a la creación de un espacio discreto, separado del de sus padres, y posibilita al mismo tiempo que tomen contacto con estos cuando exploran nuevos espacios. Finalmente, actúa como medio de coordinación familiar, en tanto resuelve
problemas de organización y logística del grupo.
No hace mucho tiempo atrás eran los padres quienes instaban a sus hijos a utilizar un teléfono celular; hoy son los jóvenes los que toman la iniciativa y lo solicitan. Sus amigos ya tienen uno y obtenerlo es un elemento más que más para marcar la partencia al grupo, reafirmando la identificación. Es que la telefonía móvil se adecua perfectamente a la movilidad que caracteriza al adolescente. Le permite sentirse cerca, disponible y estar al tanto de lo que hacen los demás. Brinda la ilusión de no perderse nada, dado que la disponibilidad inmediata es un elemento central para sostener el rol como miembro activo del grupo de pertenencia.
La tecnología ha contribuido a cambiar gradualmente los hábitos y estilos de comunicación. El uso de los mensajes de texto –SMS- caracteriza a esta generación posterior a 1988.
a) Desde un principio los jóvenes identificaron el uso de la voz con los adultos, percibiendo esta nueva forma de comunicarse como un sustituto más adaptado a sus necesidades y gustos.
b) Es inusual que manden un solo mensaje cunado se comunican con sus pares. Generalmente el primer mensaje tiende a generar un intercambio que deriva en un diálogo escrito.
c) Los padres usan cada vez más este sistema, ya que muchas veces es la única manera de mantener contacto
con sus hijos.
Fuente: http://cultura.wordpress.com/2006/05/17/celulares-el-dialogo-escrito-de-los-jovenes/
¿Menciona dos desventajas acerca del uso del celular?
Autor: María de las Mercedes Filpe